Perspectivas de los expertos

Orientar la seguridad de la alimentación de líquidos combustibles con UL/ULC 567

Incluso con la proliferación de vehículos eléctricos en EE.UU. y Canadá, los motores de combustión siguen siendo la principal fuente de energía de los automóviles. Para la mayoría de los conductores, repostar su vehículo es una tarea sin incidentes e incluso mundana. Sin embargo, el error humano entra a veces en la ecuación, con efectos potencialmente fatales.

Naturalmente, los combustibles inflamables y combustibles tienen peligros inherentes. Sin embargo, la Semana nacional de concienciación sobre quemaduras 2024 de la American Burn Association destaca los riesgos de los líquidos inflamables y las medidas que pueden ponerse en práctica para mitigarlos. UL Standards & Engagement contribuye a este esfuerzo destacando nuestra norma, UL/ULC 567 Accesorios de ruptura de emergencia, conectores giratorios y accesorios de conexión de tuberías para productos petrolíferos y gas LP.

Por qué es importante

Normalmente, repostar un vehículo plantea muy poco riesgo de incendio o lesiones cuando se hace correctamente, ya que el sistema permanece cerrado y el combustible contenido. Los conductores suelen volver a colgar el surtidor en la estación de servicio sin preocuparse y se marchan a completar su jornada. Sin embargo, las distracciones pueden entrar en juego en el ajetreo de la vida, como que un conductor olvide que el coche está conectado al surtidor y se marche.

Los racores de ruptura son un componente crítico, pero que fácilmente se pasa por alto, de un repostaje seguro. De hecho, muchas personas desconocen que la conexión plateada situada en la parte superior de la manguera de gas es un componente de seguridad vital. Estos racores permiten que la fuente de combustible se cierre y se separe del surtidor en caso de choque repentino -como una colisión o el escenario de arranque anterior- para ayudar a eliminar el riesgo de un derrame incontrolado de combustible y de incendio. Y lo que es mejor, algunos de estos racores pueden ser reconectados fácilmente por el personal de la gasolinera, proporcionando una medida de seguridad reutilizable y rentable que es fácil de adoptar y mantener. 

Cómo funciona

La norma UL 567 establece el programa de evaluación y ensayo para los dispositivos de repostaje incluidos en el ámbito de aplicación de la norma. Como resultado, los dispositivos certificados según esta norma pueden ayudar a garantizar a los consumidores que su surtidor ha sido construido para abordar los riesgos de seguridad conocidos, y han completado un programa de pruebas establecido. La norma UL/ULC 567 establece dónde y cuándo deben utilizarse accesorios de ruptura, por ejemplo entre la salida del dispositivo dispensador y la boquilla de la válvula en la que se alimenta. Estos accesorios de ruptura deben ser lo suficientemente fuertes como para soportar las presiones normales de uso, así como para garantizar que no interfieran con el funcionamiento normal.

Otros requisitos de esta norma se aplican a la construcción del accesorio de ruptura, indicando que deben estar construidos con un material resistente al combustible utilizado. También se especifica el grosor de las paredes del accesorio y sus materiales de revestimiento, y el accesorio también debe proporcionar una toma de tierra para las cargas estáticas sin el uso de un cable de toma de tierra para reducir el riesgo de incendio resultante de una chispa, especialmente importante para evitar la acumulación de estática que podría causar una chispa cuando el accesorio se separa.

Puede parecer mucho trabajo para un componente pequeño, pero es esencial abordar a fondo los riesgos de seguridad. Al fin y al cabo, en Estados Unidos se producen más de 5.000 incendios en gasolineras al año, con una media de dos muertos y 48 heridos. 

La ULSE mantiene su compromiso de reducir ese número mediante normas basadas en el consenso y elaboradas por expertos que trabajan juntos.

Cómo ayudar

Cuando se trata de la seguridad de los aparatos que utilizamos a diario, el poder está realmente en manos del consumidor. Puede empezar por buscar en el embalaje o en el propio aparato una marca de certificación de un laboratorio de pruebas independiente reconocido a nivel nacional. También puede estar atento a los productos falsificados, que pueden tener una marca de certificación fraudulenta, pero que a menudo se identifican por una construcción deficiente, errores ortográficos y un precio demasiado alto para ser cierto. 

Si se asegura de que sus dispositivos y herramientas se han construido y probado correctamente, puede estar seguro de que se han tenido en cuenta y mitigado los riesgos para la seguridad. Más información sobre productos falsificados y el daño que pueden causar.