Por Terrence R. BradyPresidente del Consejo de Normas y Compromiso de UL, Presidente y Consejero Delegado de UL Research Institutes
Este mes, la empresa UL ha celebrado 129 años de trabajo por un mundo más seguro. Nuestra misión comenzó cuando un joven ingeniero eléctrico, William Henry Merrill Jr., construyó unas instalaciones de investigación y ensayo para estudiar los sistemas eléctricos y mitigar sus riesgos. La Revolución Industrial había producido tecnologías con el poder de transformar la vida cotidiana, pero esos inventos no probados suponían un grave riesgo para la vida y la propiedad. Con $350 de equipo, Merrill abrió un pequeño laboratorio en el centro de Chicago, y firmó su primer informe de pruebas el 24 de marzo de 1894.
Nuestro legado
Las técnicas de las que él y su equipo fueron pioneros se convirtieron en los cimientos de una nueva disciplina -la investigación en ciencias de la seguridad- y la organización que fundó Merrill acabó convirtiéndose en Underwriters Laboratories Inc. En 1903, publicamos nuestra primera norma de seguridad para puertas cortafuegos revestidas de estaño. Desde entonces, hemos creado más de 1.700 normas de seguridad. Más de 130 de ellas se aplican a productos que muchos de nosotros tenemos en nuestros hogares y lugares de trabajo, desde detectores de humo a chalecos salvavidas, desde baterías de iones de litio a impresoras 3D.
Hemos visto cómo las nuevas tecnologías, desarrolladas con buenas intenciones, han alimentado un sinfín de nuevas amenazas, desde catástrofes provocadas por el clima hasta ataques a la ciberseguridad. Nos preocupa que los avances del mañana -en química sintética, inteligencia artificial, vehículos autónomos y muchos otros campos- puedan ser igual de perturbadores, y quizá peligrosos.
Nuestra transformación
Nuestra empresa UL sigue estando a la vanguardia de la ciencia de la seguridad, y en la actualidad está formada por tres organizaciones con marcas distintas: UL Research Institutes (ULRI), UL Standards & Engagement (ULSE) y UL Solutions (ULS). Cada uno de ellos opera de forma independiente en pos de una misión común: trabajar por un mundo más seguro y sostenible.
Nuestra misión científica en materia de seguridad ha guiado nuestras acciones durante más de un siglo. De cara al futuro, tenemos la oportunidad y la obligación de utilizar nuestros conocimientos científicos, nuestras alianzas mundiales y nuestra reputación de confianza para hacer avanzar la seguridad pública. El año pasado, nuestras organizaciones anunciaron un $1.800 millones de compromiso financiero para hacer frente a riesgos cada vez más complejos para la seguridad pública y reforzar el impacto de nuestra misión.
Con este importante compromiso financiero, estamos trabajando para ampliar drásticamente la escala y el alcance de nuestras actividades en los riesgos de seguridad emergentes y existentes. Sabemos que los retos que tenemos ante nosotros nos exigen seguir el ritmo de un mundo más rápido con sus sucesivas revoluciones tecnológicas.
Al cumplirse un año de nuestra transformación, nuestra nueva estructura organizativa refleja una de las lecciones más importantes que hemos aprendido a lo largo de más de un siglo de trabajo: que, colectivamente, nuestras tres organizaciones suman algo aún mayor: la confianza social.
Nuestro futuro
Estoy extraordinariamente orgulloso de compartir que recientemente hemos logrado un importante hito de seguridad que ha sido posible gracias al poder combinado de las tres organizaciones de UL que trabajan para incorporar la seguridad al despliegue de las tecnologías de energías renovables. A principios de este mes, el Ayuntamiento de Nueva York aprobó por unanimidad legislación aprobada que exige la certificación por parte de un laboratorio de pruebas acreditado conforme a nuestras normas de todos los dispositivos de movilidad eléctrica que se vendan, distribuyan, alquilen o arrienden en la ciudad de Nueva York.
Aunque hay que seguir trabajando en la seguridad de la movilidad eléctrica, este último avance demuestra que cuando nuestras organizaciones actúan individualmente para abordar un problema como los riesgos de seguridad de la electrificación, nuestros esfuerzos son aditivos. Pero cuando coordinamos esos esfuerzos, se convierten en multiplicadores de fuerza -transformadores en su capacidad de impulsar el cambio- y capaces de arrasar toda una cadena de suministro o toda una industria.
Dentro de un año, tanto la sede del ULRI como la del ULSE se trasladarán a un nuevo edificio. nueva oficina en Evanstonnos ofrece el espacio que necesitamos para ampliar nuestra base de empleados y crear más oportunidades de reunir a nuestras partes interesadas y socios de todo el mundo.
Ha sido un año de transformación organizativa y crecimiento apasionante, uno de los más ajetreados de mi carrera. ¿Y lo mejor de todo? Estos cambios son sólo los cimientos de la promesa y el propósito de nuestra organización.
Seguimos contratando a científicos, ingenieros y expertos brillantes que realizan trabajos de vanguardia en sus respectivos campos (consulte nuestros puestos vacantes). Su importante labor está empezando a dar frutos, y estoy deseando compartir nuevas y apasionantes perspectivas el año que viene y en años sucesivos que ampliarán el legado y la visión de William Henry Merrill Jr. Juntos podemos crear un futuro en el que la tecnología, fusionada con la ciencia de la seguridad, sirva de motor para un progreso amplio e integrador, un futuro en el que los riesgos de seguridad se aborden desde el principio.